Hoy fui bendecida con una noticia vieja. En el periódico salió lo que el Señor me había dicho en casi todos los dialectos. Reitero: no entraré en detalles, sino que iré directo a la esencia. El Señor me confirmó, por millonésima [¿se dice así?] vez que sus promesas son ciertas y dignas de creer; que no hay lugar a la duda cuando se tiene la fe puesta en El; que todo lo que El dispone se hace, y no hay nada en la tierra ni en el cielo que pueda impedirlo; que si me ocupo de Sus cosas, El se ocupará de las mías - muchísimo mejor que yo, valga la aclaración...
“Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.” Dichoso, sabio y feliz, diría yo.
¿Ustedes se acuerdan cuando eran niños y confiaban ciegamente en sus padres porque sabían que estaban a salvo con ellos? Mi papá puede manejar a 1000 km/h y no siento temor, porque nunca he tenido un accidente con él. Bueno, imagínense esa tranquilidad de mente elevada al infinito, pues nuestros padres son limitados, pero Dios es todopoderoso.
Yo quisiera explicarle en estas letricas que cuando uno conoce al Señor y se deja amar por El, uno hasta se olvida que su vida es suya. No hay lugar a las preocupaciones, la ansiedad, la duda o la angustia, porque El nos guarda como la niña de sus ojos. Lo que El más me reprocha es que yo siempre tengo un Plan B; precavida al fin, siempre tengo un truco debajo de la manga. Ultimamente, de chepa he tenido Plan A!
Gracias a su amor, su paciencia y su misericordia, mi fe y mi confianza han aumentado, y estoy descubriendo lo que verdaderamente significa "creerle a El". Mi párroco es un poco pintoresco y él dice [o repite] que "hasta el diablo cree en Dios"... lo que hay es que creerle a El.
Confiar es difícil. Más cuando estamos acostumbrados a ver un mundo traicionero, vil y mentiroso... pero mi Dios no es así. El sabe que al pedirnos que confiemos ciegamente en El, nos pide algo bieeen dificil... cuando siento que lo que me pasa no tiene solución, pienso en una línea de una canción de Juan Arturo: "Aunque nada tenga sentido, yo confío en Ti..."
¿Les había dicho que el Señor y yo hablamos a través de la música? Yes, we do. Hay una canción de Ambiorix Padilla que se llama "Mi confianza en El", y el pedacito que me devuelve la paz en cuestión de nanosegundos es: "... fue la certeza de saber que Dios jamás olvidaría mi dolor..."
Yo lloro mucho... muchísimo... pero esa frase me seca las lágimas, me sacude el polvo y me renueva para la batalla. Saber que Dios te tiene guardado en su mano es el descubrimiento más life-changing que una persona puede tener.
Cuando me dijeron la noticia de que Dios me regaló lo que me había prometido, yo pegué un grito y luego empecé a llorar. Fueron lágrimas de júbilo, de emoción, de felicidad... y unas cuantas de vergüenza... esto porque, aunque las desechaba de inmediato, a mi mente llegaron en ocasiones la duda y la preocuación. Doy gracias a Dios por ser un Padre compasivo, misericordioso, amoroso, añoñador y que olvida nuestros tropiezos, nuestros pecados y nuestra ingratitud...
A lo mejor para algunos sea "cool" o "avanzado" no creer en Dios... pero si Le dieran un chance, no les alcanzaría el tiempo para pedirLe perdón por su ignorancia y su rebeldía... pero El, en su eterna misericordia, les habrá perdonado desde el primer instante en que sintieron en su corazon el arrepentimiento... así es El... =)
I know I'm a Princess, because my father is the King of Kings!
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